El debate que estamos presenciando en este puente es muy interesante.
Una cosa lleva a la otra, y no podemos desligar la elección de SO y programas, de la correcta dotación de maquinaria acompañada de una filosofía de uso de los programas y la maquinaria innovadora, progresista, colaborativa, significativa, que represente para los docentes la oportunidad de resignificar nuestra asignatura a la luz de la sociedad de la información y la comunicación; y para los alumnos el acceder a herramientas básicas para la ciudadanía del siglo XXI con un alto nivel de espíritu crítico y participativo.
En este sentido, pondría el acento en un eficiente plan de formación para todos.
Si en el orden político, la ciudadanía se ha pronunciado por un cambio, es más que razonable que el (paciente) ámbito educativo sienta este saludable sacudón reivindicativo.
Un cambio, pero más que la mera implantación del soft libre.
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