Soy el vampiro.
La criatura insaciable
que reclama lo más rojo de tus aguas,
la leche milagrosa de tu cuerpo,
el abrir y cerrarse de tus poros,
la rendición sin condiciones
de cada plaza en armas
en toda la extensión de tu existencia.
Soy el vampiro.
El monstruo que quisiera esclavizarte,
hipnotizar tus células,
tocar en las cuerdas de tu pubis
el concierto inaudito,
inundar tu materia con el alcohol celeste
que mana de mis ojos:
promesa de la hoguera que te aguarda.
Soy el vampiro.
Ni pienses en soñar con otra cosa
que aquello que mi sueño te autorice.
No tendrás tregua:
el sitio que he ordenado será eterno.
Un rayo incandescente
caerá sobre ti cuando me olvides.
Guillermo Lombardía, poeta. Acaba de morir, hace unas horas, en Buenos Aires. Adios, amigo. Tu muerte son todas las muertes.
El seu bloc: Eterna Marea
Guille en Google.
1 comentari:
Bloc curiós i necessari. Ànims!
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